El turismo virtual es un concepto que ha adquirido gran relevancia en la última década y, especialmente, el pasado año a causa de la pandemia de coronavirus. Pero, ¿en qué consiste exactamente? ¿Se trata de una tendencia pasajera o ha llegado para quedarse? Esas son algunas cuestiones que abordamos en este post, donde también te daremos algunos ejemplos.

¿Qué es el turismo virtual?

Al tratarse de un concepto relativamente reciente, no hay unanimidad acerca de qué es el turismo virtual. Sin embargo, todos coinciden en algunas características definitorias. Sobre todo, el uso de medios digitales para crear una experiencia inmersiva en relación a un determinado recurso turístico, como puede ser un museo, un centro histórico, un parque de interés, etc. Toda una revolución que también se ha dado en llamar turismo 4.0.

Hasta el año 2020, este concepto se venía refiriendo principalmente a aquellas experiencias en las que se aplica la realidad virtual al turismo, y diversas empresas han abanderado la propuesta de distintos dispositivos enfocados a este cometido, como es el caso de las gafas de realidad virtual.

Sin embargo, el surgimiento de la pandemia de la Covid-19 y el confinamiento domiciliario de la primavera de 2020 provocó que muchos profesionales del sector hicieran de la necesidad, virtud. Y explotó una modalidad de visita que hasta entonces era simplemente complementaria: la visita virtual a monumentos. Atendiendo a las experiencias que se pueden encontrar hoy en día, cabe destacar dos:

  • Las visitas virtuales en las que el usuario se mueve libremente en la pantalla de su dispositivo.
  • Las visitas virtuales guiadas por un profesional a través de videollamadas grupales, explicando lo más destacado de ese recorrido.

Una diferencia importante entre la realidad virtual y las visitas virtuales es la ubicación del usuario. En el primer caso, se pueden realizar en cualquier lugar, pero ganan enteros si el usuario las disfruta ‘in situ’, de tal modo que pueda comparar en vivo el monumento actual y la reconstrucción de su aspecto pasado. En cambio, las visitas virtuales están pensadas para que el usuario recorra un lugar en el que no se encuentra físicamente.

En cualquier caso, más abajo te mostramos algunos ejemplos. Y, por supuesto, de ello hablamos ampliamente en nuestro Grado en Turismo, por ejemplo en la asignatura ‘Innovación en los productos y recursos turísticos’, donde el temario ya incluye consideraciones específicas sobre cómo las nuevas tecnologías están influyendo en el turismo post-covid.

¿Se implantará la realidad virtual en el turismo?

Esa es la pregunta del millón, que muchos se formulan. Solo el tiempo dirá si realmente se implantará la realidad virtual en el turismo y si el resto de experiencias digitales acabarán asentándose. Por supuesto, se pueden dar razones a favor y en contra, aunque resulta difícil hacer predicciones.

A favor de esta implantación se puede argumentar que:

  • La virtualización y la gamificación de los servicios es una tendencia imparable y está en línea con las Smart Cities (consulta este otro post para saber qué es son las Smart Cities).
  • Se trata de una modalidad que atrae a las nuevas generaciones que, a fin de cuentas, son el futuro del turismo.
  • En tiempos de pandemia, el turismo virtual es una opción muy segura a nivel sanitario.

En contra también se pueden dar otras razones, por ejemplo:

  • Una experiencia virtual nunca podrá sustituir a otra real, en la que lo sensorial juega un papel central, así como el contacto con otras personas.
  • Una visita virtual choca con otras tendencias en boga en el mundo del turismo, que simplemente se han puesto en ‘stand by’ durante la pandemia, como por ejemplo el turismo slow.

Como decíamos, resulta difícil saber cuál de las dos se impondrá, aunque lo más probable es que convivan ambas y que cada una encuentre su nicho.

Ejemplos de turismo virtual ya existentes

Por último, para entender qué es el turismo virtual, los ejemplos son muy útiles. Así que a continuación te damos algunos de cada una de las tipologías comentadas:

Empresas que han desarrollado experiencias de realidad virtual en el turismo:

  • Imageen: han apostado por la recreación de monumentos y ciudades del pasado, como el caso de Emérita Augusta (Mérida), Tarraco (Tarragona), Zaragoza o Madrid.
  • Deusens: su nicho se centra en el concepto de hiperexperiencia, aplicable por ejemplo a descensos de esquí alpino en las Estación de Formigal.

Empresas y profesionales que realizan visitas virtuales:

  • Turiart, muy activa en Valencia, donde organizan tours virtuales en numerosos museos e idiomas a través de la plataforma Zoom.
  • Guías turísticos de Barcelona que, haciendo gala de su habitual capacidad de innovación, añaden esta opción en su catálogo de servicios, como Ariadna Guided Tours, recorriendo en persona la ciudad ‘móvil en mano’ para emitir la visita en directo.

Monumentos y proveedores de tours virtuales:

  • Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, con experiencias inmersivas en sus exposiciones temporales y su colección permanente, con una gran calidad de imagen y abundante información complementaria.
  • Google Arts&Culture: proporciona recorridos de 360º a numerosos museos del mundo, como el Museu Nacional d’Art de Catalunya o los Museus de Sitges.

Todos ellos son ejemplos de la importancia de la innovación para progresar en el sector turístico. Si estás interesado en estudiar turismo, te animamos a que consultes nuestro Grado en Turismo. Y, si todavía estás valorando esta opción, entonces te recomendamos nuestra entrada sobre qué se estudia en Turismo y por qué hacerlo. ¡Te esperamos!