El turista es, obviamente, la piedra angular del turismo. Como ha quedado patente con la pandemia de la Covid-19, sin ellos no hay actividad. Por tanto, cualquier estrategia debe poner al turista en el centro. Y en este artículo te contamos qué es y qué tipos de turistas existen.

¿Qué es un turista?

Para dar una definición de “turista”, nos basamos en la del organismo de referencia a nivel mundial: la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT o UNWTO). La OMT específica que se trata de “un visitante” que realiza “un viaje” con “pernocta”, pues si lo hace en una misma jornada se considera “excursionista”. Además, en función de la procedencia y del destino del turista, se pueden clasificar “interno, receptor o emisor”.

Los 3 tipos de turista que existen

En realidad, existen tantos tipos de turistas como personas, y se pueden clasificar en función de numerosos criterios. Ya hemos visto los de procedencia y destino (interno, receptor o emisor), pero también podemos hablar de intereses (turista cultural, deportivo, gastronómico, espiritual, de naturaleza, etc.). 

Sin embargo, hemos optado por agrupar los tipos de turistas que existen en base a un criterio sencillo: su poder adquisitivo que, además, puede estar muy relacionado con sus intereses y facilita el diseño la estrategia a implementar.

Turista ‘mochilero’

En general, tiene un perfil joven y solitario, aunque también puede viajar en grupos de diferente tamaño. Por lo general, tiene un poder adquisitivo bajo. Suele caracterizarse por ser un explorador autónomo, que también organiza su viaje de esta manera. Normalmente siente interés por el ocio nocturno. 

Turista familiar y ‘mainstream’

En líneas generales, puede coincidir con el concepto de ‘clase media’. Puede reservar un amplio abanico de servicios turísticos, pero tratará de hacerlo al mejor coste. Sus intereses son muy distintos, aunque suelen estar condicionados por los hijos si viajan con ellos.

Turista ‘premium’

Hace referencia a los turistas con mayor poder adquisitivo y por tanto, más proclives a disfrutar de servicios de coste elevado o incluso de lujo. Sus intereses pueden ser muy variados, aunque las compras y la gastronomía ‘gourmet’ suelen estar entre ellos. En este tipo de viajeros se pueden incluir dos perfiles específicos: los turistas de negocios y los dink (es decir, double income no kids, o ‘doble sueldo sin hijos’, por sus siglas en inglés). Estos últimos, al carecer de niños, disponen de mayor presupuesto para sus viajes.

El perfil de turista: clave en tu estrategia

Para las empresas es fundamental tener presente los tres tipos de turistas arriba indicados, pues uno de ellos suele tener más peso que los otros en su actividad. En cambio, a nivel de destino, la oferta turística y las estrategias de promoción pueden abarcar todos ellos, aunque los servicios y las propuestas deben estar bien acotadas.

Pero sin duda, lo que sería un error es que no existiera correspondencia entre la oferta turística y el perfil de turista: tan equivocada es una estrategia basada en un perfil sin presencia ni potencial como aquella que no tiene en cuenta a un perfil ya existente. Por ello, el primer paso en cualquier plan es definir el target o tipos de turistas a los que se quiere llegar.