Branding es un concepto fundamental en marketing, y de ello nos ocupamos en varias de las asignaturas de nuestros Grados. Se trata de un anglicismo que hace referencia al proceso de creación de una marca (brand, en inglés) y se centra en varios elementos, como veremos más abajo. En estas líneas te explicamos su importancia, especialmente en el sector turístico, donde cada vez hay mayor competencia.

Importancia del branding

Tener una identidad clara y diferenciada de la competencia es básico a nivel profesional y empresarial. Se trata del primer filtro al que se somete un servicio o producto: con un solo vistazo, el potencial cliente ha de captar que tu marca es la adecuada para él, antes incluso de saber el precio u otros detalles. En función del ámbito de aplicación de este proceso, se distinguen tres tipos de branding: el personal, enfocado a profesionales, el corporativo, enfocado a compañías, y el employer branding, enfocado en el empleado de la compañía, si realmente representa una pieza angular del proceso de venta.

Y para que se produzca esta deseada comunión inicial entre marca y cliente, el branding ha de centrarse en varios elementos. En primer lugar, el nombre en sí mismo: el nombre comercial ha de ser directo y tener fuerza, por lo que suele diferenciarse del nombre puramente institucional inscrito en el Registro Mercantil. En segundo lugar, el logotipo, que debe mostrar elegancia, frescura, pasión o cualquier otra idea en función del público al que vaya dirigido. No menos importantes son el color y la tipografía, que refuerzan o matizan la idea a transmitir con el nombre y el logotipo.

Para acertar con la elección de todos ellos elementos será necesario definir cuál es el perfil de tu cliente ideal: su bagaje cultural, su poder adquisitivo, su nacionalidad, sus expectativas y otros muchos aspectos.

El branding en turismo

El branding tiene una especial importancia en el sector turístico, por diversos motivos y en determinados casos. Por ejemplo, cuando se trata de una empresa multinacional, con presencia en dos o más destinos turísticos: la marca será la mejor carta de presentación para clientes que ya han utilizado los servicios o han comprado los productos de la compañía en otros países, como ocurre con las cadenas hoteleras.

La marca también juega un papel importante en aquellos casos en los que no ha habido relación previa con el potencial cliente: inspirar confianza en décimas de segundo es uno de los objetivos del branding, algo especialmente útil cuando hay una importante interferencia cultural o idiomática, lo cual es habitual en los viajes.

La venta de productos o servicios online es otra situación en la que la marca cumple una función básica, puesto que a falta de contacto personal entre vendedor y comprador, la confianza que se ha de ofrecer por Internet es muy importante.

En Mediterrani nos ocupamos en profundidad del branding, pues sabemos que es un pilar en el marketing actual. Así ocurre en asignaturas de nuestro Grado en Marketing o nuestro Doble Grado en Marketing y Turismo, donde impartimos asignaturas como Desarrollo de Productos y Marcas.