En estas fechas nos invaden de campañas de marketing sobre Halloween, casi al unísono que el desenfreno de la próxima navidad. Ya vemos anuncios, estanterías llenas en tiendas de decoración, bazares plagados de disfraces, calabazas en supermercados… la lista es larga, pero ¿entendemos el origen, o nos limitamos a consumir? He querido hacer una entrada al blog sobre el origen de las fiestas tradicionales más importantes. Es curioso que algunas tradiciones adquiridas que tenemos, son bastante recientes y algunas incluso se basan en figuras literarias de no más de un par de siglos atrás.

Halloween

Los orígenes de Halloween se remontan a hace más de 3.000 años, según la Universidad de Oxford, cuando los pueblos celtas de Europa celebraban su año nuevo, llamado Samhain, en el que hoy consideramos el día 1 de noviembre.

Denominada ‘Halloween’ por la contracción de la expresión “All Hallows Eve” (Noche de Todos Los Santos).

Durante esta celebración, la denominada festividad de Samhain, se creía que los muertos bajaban al mundo real, al plano mortal para visitar a los vivos. Los antiguos celtas se disfrazaban como los muertos usando máscaras y decoraciones y accesorios que simulaban la personificación de los muertos, creían que, si se disfrazaban de los muertos, si se topaban con un mal espíritu no les atacaría o les haría daño, puesto que creería que es uno de ellos. De ahí viene la tradición de Halloween de disfrazarse.

Y ya que estamos, ¿por qué es la calabaza el símbolo de Halloween?
En este caso, la influencia se la debemos a Washington Irving y su relato publicado en 1820 “La leyenda de Sleepy Hollow”, en la que un jinete sin cabeza cabalga cada noche en busca de su cabeza perdida y usando en su lugar una calabaza.

Navidad

No vamos a hablar del origen de la navidad “per se”, pero si del origen de regalar cosas en esas fechas ¿De dónde surge esta tradición?

Se dice que el intercambio tuvo lugar en la época de la fundación de Roma, y ​​antes de Navidad se realizaba la Fiesta de Saturno, que incluía la celebración de Saturno, el dios del grano, y se celebraba entre el 17 y el 24 de diciembre. En estas fechas era costumbre intercambiar frutos y semillas entre los adultos y pequeños obsequios hechos de madera para los niños.

Fue el Papa Julio I quien escogió, hace alrededor de 1600 años, el día 25 de diciembre para celebrar el nacimiento de Cristo. De esta manera se dice que la Navidad surgió para sustituir la celebración de Saturno, conservando el intercambio de “regalos”.

La comunidad cristiana asegura que esta noble tradición tiene su origen en las escrituras del Nuevo Testamento. Según la Biblia, tras el nacimiento de Jesús, los tres Reyes Magos llegaron a Belén con una serie de ofrendas y regalos para el nuevo rey de los judíos: incienso, oro y mirra. Es por eso que en algunos países anglosajones la entrega de regalos se realiza el 6 de enero, como recordatorio de la acción que realizaron estos personajes.

Black Friday

El primer uso del término “Black Friday” se dio, no para referirse a las compras de Navidad, sino en relación a una crisis económica: el viernes 24 de septiembre de 1869, dos implacables financieros de Wall Street, Jay Gould y Jim Fisk, tras un intenso trabajo por conseguir grandes beneficios, fracasaron en su empeño, y el mercado entró en bancarrota. Por ello, se nombró a ese día como el “viernes negro”.

Otra de las historias que acompañan al término “Black Friday” tiene que ver con el papel de los pequeños comercios en el mercado. La tradición cuenta que, tras un año entero de pérdidas (es decir, números rojos), por fin, tras el día de Acción de Gracias, llegaba la época navideña, día a partir del cual comenzaban los beneficios, y con ellos, en lugar de números rojos, se producían “números negros”.

Otros afirman que su origen se remonta al 19 de noviembre de 1975, día en el que el New York Times acuñó por primera vez el adjetivo de “negro” para referirse al desbarajuste del tránsito y el caos que se había dado en la ciudad de Nueva York en aquel año, debido a los descuentos del día posterior a Acción de Gracias.

Existe otra “leyenda o mito” sobre el origen de este día, el cual indica que el nombre proviene de que el día después de Acción de Gracias los comerciantes de esclavos los vendían con descuentos y se ha llegado a afirmar que esta tradición está directamente relacionada con el inicio de la esclavitud en Estados Unidos, pero como decimos… esta teoría, es un mito.

San Valentin

El día de San Valentin, también conocido como el Día de los Enamorados, el 14 de febrero, es una jornada en la que millones de parejas de todo el mundo se regalan flores y se escriben frases jurándose amor eterno. Sin embargo, su origen no está muy claro.

Algunos historiadores sitúan el origen de la fiesta de San Valentín en la antigua Roma, en la celebración de las lupercales, también llamadas lupercalia.  Supuestamente la palabra deriva de lupus (lobo) un animal que representaba al dios Fauno, que tomó el sobrenombre de Luperco, y de hircus, por el macho cabrío, un animal impuro. Los acólitos se reunían en una cueva sagrada y, siguiendo la tradición, el sacerdote sacrificaba una cabra y, a continuación, los niños salían a la calle para azotar a las mujeres con la piel de los animales para incentivar su fertilidad.

El origen de la historia del personaje de Valentín se sitúa en la Roma del siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse. En esos momentos gobernaba el emperador Claudio II el Gótico, que promulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para que pudieran alistarse en el ejército. Al no estar de acuerdo con dicha ley, un joven sacerdote llamado Valentín decidió desafiar la prohibición del emperador y empezó a celebrar matrimonios en secreto entre jóvenes enamorados, además de lograr que muchos se convirtieran al cristianismo y asistir a los presos antes de ser torturados y ejecutados.

Tras ser descubierto, Valentín fue arrestado y confinado en una mazmorra, donde el oficial encargado de su custodia le retó a devolverle la vista a su hija Julia que había nacido ciega. El joven sacerdote aceptó el reto y en nombre de Dios devolvió la vista a la joven, con lo cual logró que el oficial y toda su familia se convirtieran al cristianismo. A pesar del milagro, Valentín siguió preso, y el 14 de febrero del año 269 fue lapidado y decapitado. La leyenda cuenta que Valentín, enamorado de Julia, envió una nota de despedida a la muchacha en la que firmaba: “De tu Valentín”, de ahí la expresión anglosajona con la que se firman las cartas de amor: “From your Valentine”. Julia, agradecida, plantó un almendro que dio hermosas flores rosadas junto a la tumba de su amado, de ahí el simbolismo de este árbol para expresar el amor y la amistad duraderos.

¿Cuál es tu fiesta favorita? ¿Qué tradiciones tienes?