Cuando era pequeña vivía con mi familia al lado de un aeropuerto, podíamos saber sin mirar, si el avión que pasaba por encima era un vuelo internacional o local, tan solo por el ruido que hacía.

Se les oía venir desde lejos y muchas veces cortaba las conversaciones y vibraban los cristales de la casa. Era ensordecedor

De esto hace al menos 50 años, el otro día, de camino a un aeropuerto cualquiera, mi hermano hizo una curiosa observación “¿os habéis dado cuenta que los aviones cada vez hacen menos ruido?” mientras decía esto nos pasaba por encima un avión internacional de Qatar Arways, del que sólo notamos la sombra.

Me empezó a picar la curiosidad, ¿sabéis a qué se debe?

La NASA ha desarrollado cambios en el fuselaje y componentes del diseño básico de los aviones con los que el ruido generado por estas aeronaves se ha reducido en un 70%.

Cambios en el fuselaje y el tren de aterrizaje

Un grupo de investigadores de la NASA en Estados Unidos, comprobaron diversos componentes en un avión Gulfstream III al que por ejemplo le instalaron carenados porosos en el tren de aterrizaje para que pasara algo de aire, así como ciertos huecos en el fuselaje para mitigar el ruido. El carenado es, en las aeronaves, una cubierta externa cuya principal función consiste en reducir la resistencia al aire. Cubre las zonas de la aeronave donde potencialmente se pueda producir mayor resistencia que en otras

Además, se evaluaron cambios en ese espacio que surge entre el ala y los alerones (flaps) desplegados, lo que hizo que en las pruebas realizadas en el Armstrong Flight Research Center en California tuvieran un éxito notable.

Al registrar el sonido que generaba un avión modificado y otro sin modificar con una matriz de 185 micrófonos se comprobó que por ejemplo en las maniobras de aproximación y aterrizaje, el despliegue del tren de aterrizaje contribuye notablemente a ese ruido generado, se reducían los niveles de ruido incluso por encima del 70% en algunos casos.

Los aviones más y menos ruidosos

Aviones como el B787 Dreamliner y el A350, como son más modernos, se encuentran entre los más silenciosos. 

En los aviones de doble pasillo el sonido se dispersa más que en los de pasillo único. Por ello mismo, además de la eficacia de sus motores, el A380 se considera como el avión con la cabina más silenciosa. Y eso que es impulsado por cuatro turbinas.

Las intensidades de los sonidos durante el vuelo

En un vuelo hay diferentes etapas, cada una con una intensidad sonora diferente. El momento más ruidoso en un vuelo es el aterrizaje.

En la cabina, los asientos más silenciosos son los que se encuentran por delante de los motores. Es lógico: el sonido que generan las turbinas se expele hacia atrás.

Bajo la misma regla, las plazas ubicadas junto a la ventanilla son más ruidosas que las del centro del avión.

Es un principio físico: la intensidad acústica disminuye de una manera inversamente proporcional a la distancia de la fuente.

Por ello mismo, la primera clase, la business o la económica premium se ubican en la parte delantera del avión, mientras que el resto del pasaje que vuela desde las alas hacia la cola soporta un mayor bombardeo sonoro.

Si un pasajero quiere dormir tranquilo y tiene el sueño liviano debería viajar en un asiento de la fila central (o junto al pasillo, si fuera un avión de fuselaje estrecho), aunque esto implique sacrificar comodidad o ver el paisaje.

Pero el mayor ruido no son los motores, la mayor estridencia es los anuncios que se emiten por los altavoces. ¿No te parece?